Como siempre me tomé un rato para digerir y revisar lo que muchos comentan sobre el primer partido de la selección argentina en esta Mundial Francia 2023 y me he llenado los ojos de dolor, de tristeza y también de realidades que comparto. Como siempre digo, todos tenemos derecho a opinar, siempre que sea con respeto, educación y aceptación de la diversidad de puntos de vista.
Antes que nada debo decir lo mismo que digo en mi Club, y es que, más allá de la elección que hizo el staff de Los Pumas para armar sus 33 guerreros y de la cual podemos disentir en algunos puestos, están ahí los mejores jugadores posibles. Al decir esto, trato de no dejarme llevar por el dolor de la derrota, que a nada conduce, sino de llegar a un análisis de qué pasó y encontrar errores que, de cara a lo que sigue, se puedan mejorar.
He leído a muchos amigos e ilustres desconocidos despotricar contra la pareja de medios que fueron titulares hoy y, en parte, debo decir que está bien, que tuvieron un mal partido, en parte porque el equipo no tuvo la contundencia para que los medios administren pelotas de calidad, en parte porque ellos particularmente tuvieron un mal partido. Sin embargo, toda esa euforia crítica hacia los encargados de dirigir la batuta, con razón y a veces con una falta de respeto, me obliga a recordarles que esos dos mismos jugadores fueron los que guiaron a Los Pumas al primer triunfo en tierra kiwi en 2022.
Si me permiten, me gustaría desgranar, obviamente con respeto, lo que al menos yo entendí ver mientras transmitía el partido por la radio. Entonces me gustaría comenzar por el planteo. Porque desde Fanáticos del Rugby decíamos cómo iba a plantear el partido el equipo inglés y no fallamos en nada: volver a las bases, penales a los palos con un pateador muy certero, kicks al cielo largos o cortos con uno o dos objetivos determinados y consecución de penales, algunos de ellos desde el scrum. Entonces, ocurre lo obvio: Inglaterra presionó el fijo, consiguió sus penales, se acercó al campo Puma y cada vez que tuvo alguna oportunidad, se llevó puntos. George Ford estuvo intratable, penales, muchos de ellos innecesarios y fruto de la tardía desesperación cuando el partido tenía la suerte echada, tres drops (dos de lujo) y la comprensión cabal, ya dentro del campo de juego, de lo que debían hacer, sobre todo a partir del minuto 5, cuando Tom Curry vio una amarilla que el TMO convirtió en roja.
Para terminar con el planteo inglés, hicieron lo correcto, a través de unos Pumas tibios y sin reacción en todas sus líneas, y mucho más jugando con catorce. Y entonces, si eran 14 … ¿cómo no fue posible ganarles? Porque Inglaterra propuso el ritmo, generó fallas en las pelotas aéreas (sólo Boffelli supo tomar las que lo probaron y con inteligencia y estrategia Ford empezó a probar a Mateo Carreras y a Juan Cruz Mallía). Es verdad que los ingleses no hicieron ni un try, pero jugaron con una furia adecuada a la circunstancia y una táctica adecuada, buscando el error rival. Podían jugar con 14 o 13 y era lo mismo, no iban a abrir la pelota, todo sería tarea para la RAF (Royal Air Force) desde el pie de Ford. En una cancha corta, los postes fueron las mejores opciones para un Inglaterra que jugó al ajedrez con el equipo argentino.
Vuelvo a decir: en todas las redes sociales, con el partido terminado, clamaban por un 8 natural (Bruni en el banco, Isa, que no es tan ocho como muchos piensan, en la tribuna) mientras desde hace tiempo el staff viene poniendo alas en la posición del “tapón” (primero Matera, luego González) y también reclaman a Cubelli de 9 y a Sánchez de 10, pero hay que ponerse en las zapatillas de los entrenadores y aceptar que el Cubo ofrecía su primer partido contra España tras una larga lesión, y justo España no era un gran medida mientras que los otros dos 9 venían alternando desde hace un buen tiempo. ¿Por qué pondría un jugador con escasos minutos y otro que, si bien tiene una experiencia encomiable, tuvo un bajón tan pronunciado que perdió su puesto hasta en su club? Dicho esto, dos razones lógicas para entender, si miramos sólo el desempeño contra España, un batallador equipo del Tier2, quizá los reclamos de muchos sean razonables.
Se esperaba una primera línea con cierta debilidad, y eso pasó. Genge y Cole lograron varios penales forzando el derrumbe de sus adversarios, Gallo y Gómez Kodela. Ahí comienza el secreto mejor guardado de esta derrota. Thom forma cruzado, forzado por su altura, y aunque es un gran jugador en el suelto, en las formaciones fijas es muy probable que le pase lo que le pasó hoy. Del lado de Fran, será que el mañero Genge pudo dominar la situación, pero hasta incluso recuerdo una pelota en los pies del 8 argentino que no sacamos a tiempo, explotan las primeras líneas y penal en contra. Todo demasiado absurdo, si quieren.
Me asombraron los cambios de los dos segundas líneas (ingresaron Petti y Rubiolo) pero no hubo cambios en el desarrollo, porque Inglaterra tenía la manija y regulaba los tiempos del juego. Mateo Carreras tuvo un partido muy flojo, justo él que había sido sobresaliente en los partidos previos. Cinti estuvo correcto, Boffelli también, incluso Chocobares. Pero no hubo reacción en todo el partido. El 12 a 3 del primer tiempo marcaba la tendencia, porque dividiendo en partes iguales tenencia y campo, cada vez que los ingleses llegaban a los 22 metros argentinos, se llevaban un premio. Y si se fijan bien, la receta estaba escrita desde el vestuario: había que marcar todos los puntos posibles. Incluso si fuera necesario no legar a los tries. Esto me hace acordar a las épocas de Porta, cuando Los Pumas dependían casi en exclusividad de su pie.
La presión de Inglaterra fue demasiado para unos Pumas dormidos. Porque muchos señalan a Santiago Carreras, que no tuvo un buen partido claro, pero se olvidan de la cantidad de errores de manejo que cometió todo el equipo, superado por el stress del partido mismo. Uno tras otro fueron demostrando que no estaban “enganchados” y que las veces que llegamos hasta los 5 metros ingleses, que fueron varias, nos volvimos con penales en contra por sellar la formación o porque quisimos hacer dos tries cuando había que dar dos puntadas más, y nos volvimos con salida de drop desde el ingoal adversario.
El partido con Inglaterra era, al menos en los papeles, un juego parejo y podía ganar cualquiera. Esta claro que el planteo inglés le ganó con claridad al de Los Pumas, que entregaron su partido de la peor manera, con falta de claridad, de un esquema y de saber cómo administrar el partido. Los líderes no supieron levantar el partido porque no encontraban el juego, quizá plegados a una idea que no funcionó, o a sus propias indecisiones o falta de propuestas. Incluso, el octavo tan criticado en las redes sociales, fue el mejor forward debido a su movilidad y facilidad de esquive. Obviamente Carreras falló como conductor, tampoco se pudo ver la asistencia de Mallía ni la de Chocobares, porque las pelotas que tuvo tampoco fueron las mejores, lo que, sumado a una noche oscura, dejaron a un equipo en las tinieblas. El propio Bertranou fue lento e impreciso, algo que no mejoró con la entrada de Bazán Vélez. Ninguno de los cambios logró enderezar el barco y el try del final, sobre la hora, fue más orgullo y desesperación que una jugada brillante, cuando Bruni logro colarse pisando el ingoal inglés y girar sobre sí mismo para arribar un poquito el marcador. A es altura, Los Pumas habían jugado 75 minutos con un jugador de más e Inglaterra tenía muy en claro que el resultado era inamovible.
Pero ahora pensemos en el futuro. Samoa se convierte en una suerte de fantasma negro que habrá que superar, aún con sus nuevos viejos seleccionados de otros países. Un triunfo hoy te ponía de mejor manera para ese viernes 22 en Saint Étienne, y habrá que ver cómo se preparará el equipo que sufrió una dura derrota, y ya no por sí misma sino por la forma y el resultado final, porque, aunque a los pocos minutos del segundo tiempo aún faltaba mucho, estaba claro que Inglaterra se alzaría con la victoria y eso se notó y con creces en los rostros y actitudes de los jugadores argentinos.
Un querido amigo decía que “cuando son grandes las expectativas, se agranda la desilusión”. Yo entiendo de nuestro deseo, de lo que esperábamos, pero también he visto a un equipo sin respuestas técnicas, tácticas y emotivas. Matera, uno de los líderes, explicaba que “nos somos lo que mostramos” pero entonces habrá que ver si Los Pumas y su staff serán capaces de revertir todo esto y demostrar que pueden jugar rugby de primer nivel, como ya lo han hecho estos mismos jugadores. Hay casi 15 días para recomponer este fallido arranque y ganar los próximos tres partidos. Veremos que tiene Samoa la próxima semana y analizaremos cuánto pesa y cómo juega. Del lado Puma, espero cambios en la alineación en un partido crucial pero, todo eso, llevará unos cuántos días.
Mientras tanto hay que dejar que la bronca decante, porque estoy seguro que no habrá nadie más enojado que los jugadores con ellos mismo. Y quizá, también con el staff. Marcelo Mariosa
Excelente análisis Marcelo. Pones blanco sobre negro, si eufemismos ni disfemismo.
Con mucho rigor saliendo de la “grieta”.
Saludos
Gracias por ti análisis, carente de animosidad y obviedades. Abrazo
No está la mistica Puma, estos jugadores no la tienen. No hay líder, este equipo no lo tiene. Buenos jugadores, pero no hay equipo. La cultura rugbistica de Michael Cheika no incluye la impronta Puma. Serio problema para resolver en muy poco tiempo. Atención con Samoa. Igualmente
» Vamos Pumas»
Viva el Rugby !!
Excelente análisis. Gracias!
Lamentable Esperar tanto para tan poco Y pienso Hay jugadores Que darían Cualquier cosa Para estar ahí Y bueno El y bueno es una constante Sin alma Con un hombre menos No se puede jugar así No estoy de acuerdo 4 años Un montón de jugadores Y nada 👎
Estoy de acuerdo con vos. Pero si no cambias el 8-9-10, no vamos a ningun lado. Falta dinâmica, velocidad en los movimientos.Gonzales és bueno de ala , suelto. Betranou era el 3 médio Scrum atrás de Landajo y Cubelli en otra época. Santiago Carreras és un excelente fullback. El tiempo para pensar del Apertura és mucho menor al del fullback. Si Irlanda coloca a Sexton con 38 pirulos adentro, porque no juega Sanchez que tiene ofício ahi y menos pirulos. Gran abrazo amigo. Excelente trabajo el tuyo.