El Viejo Juego de fútbol de la ciudad de Rugby ha cambiado mucho durante los últimos 130 años. En general se trataron de cambios que han mejorado la seguridad física el juego pero también hubo cambios que van es desmedro de la idea que se supone debería cuadrar en el rugby moderno. Cuando miramos el cuadro completo, el rugby «de fondo» (el rugby amateur, con jugadores, dirigentes y entrenadores que no cobran ni un peso, algunos con la ayuda de profesionales) queda a la sombra del rugby profesional, que viene a ser, dependiendo el país y la liga, un porcentaje pequeño pero que se nutre del «otro» rugby, el rugby de la gente común, de los amigos, de las noches frías, de pedir ayuda para comprar botines o cinta, de ver si alguno le sobra linimento.
Sin embargo, cuando Los Pumas saltan a cualquier cancha del planeta, el «mundo» del rugby amateur apoya incondionalmente a aquéllos que han podido cumplir el sueño de todos los demás, que es ponerse la celeste y blanca (o la de los granaderos ahora) sobre el pecho. Hace un tiempo que el rugby argentino viene cambiando. El mismo Hourcade, con quien me diferencia algunos aspectos del juego, ha hecho que el equipo argentino dejara atrás el juego conservador del pie (durante años, el mágico pie de Hugo Porta y luego el bueno de Juan Hernández) para salir a mover la pelota con las manos y atacar, oh divino tesoro. Atacar. Justamente la máxima silenciosa y obligatoria por el formato del juego, que hace que no puedas ir para atrás, lateralizar o «dormir» el juego en defensa, sino que la única manera de hacer correr el reloj es atacando. En medio del devenir del juego, el staff argentino decidió que el rugby moderno requería un medio apertura que, además de jugar con el pie, debía tener el talento para meterse en el bolsillo defensivo del adversario o jugar en la cara de la defensa, o simplemente ceder la recepción para otro jugador (el famoso 10-12 o 10-15) que le permitiera hilvanar una jugada con un poco más de tiempo.
Con esa bandera es que Santiago Carreras sale a la cancha a jugar este Cuartos de Final del campeonato del Mundo, mientras Los Pumas, mal o bien, cumplieron lo que podemos considerar un objetivo de mínima, que era clasificar como segundo en su zona, perdiendo contra el equipo que nos podría ganar y ganando los otres tres compromisos. Pasa que aún Los Pumas no encontraron la mecánica de juego que los ponga en el lugar que puede estar, entendiendo que el ranking, que puede ser antojadizo debido a los resultados del RCH, que es dentro de los 8 mejores equipos del mundo, y esta vez, a excepción del fiasco australiano, este fin de semana jugarán los que debían jugar.
El mundo rugby argentino (es decir, los que saben mucho, los que saben poco, los que creen saber, los periodistas «libres») pedía a gritos la inclusión de un 10 más clásico (Sánchez) pero el Staff aún considera que lo que se esperaba de Carreras no terminó de salir y, por las dudas, manda al tucumano al banco. Hay que tener en cuenta que la dupla Bertranou-Carreras viene jugando con asiduidad con los resultados que todos conocen. Pero claro, un Mundial es diferente, y creo que eso se nota. Y entonces, el Staff toma una decisión que no es menor: luego de haber probado a Cubelli en un partido de menor presión (y comprobado su estado físico en una contienda) se arriesga a ponerlo en el gran partido contra Gales tratando de usar su experiencia, capacidad e inteligencia para soportar un juego como el que propondrá el equipo del Mágico Gatland, un neocelandés al que no le viene bien su país porque nadie es profeta en su tierra, pero fuera de esa zona, es un entrenador muy capaz.
Gales saldrá a jugar a la «británica» con pelotas aéreas, batalla en el corto y tratar de comprimir la defensa argentina para luego abrir a las puntas. Los Pumas necesitarán de toda su concentración para tener las pelotas propias y no cometer los errores simples que mantuvieron a Japón en partido, ya que sin esos errores, el resultado y las sensaciones hubieran sido diferentes. Los argentinos necesitarán estar más compactos mientras Gales presentará un juego más clásico que los orientales, trabajando el partido sin prisa y sin pausa. Sin dudas, si Los Pumas están en vena, será un partido parejo y complejo, donde habrá chispas por todos los rincones y el partido se definirá por una pelota que picó para el lado equivocado.
Los Pumas saldrán a la cancha con Thomas Gallo, Julián Montoya (capitán), Francisco Gómez Kodela, Guido Petti, Tomás Lavanini, Juan Martín González, Marcos Kremer, Facundo Isa, Tomás Cubelli, Santiago Carreras, Mateo Carreras, Santiago Chocobares, Lucio Cinti, Emiliano Boffelli y Juan Cruz Mallía. Suplentes: Agustín Creevy, Joel Sclavi, Eduardo Bello, Matías Alemanno, Rodrigo Bruni, Lautaro Bazán Vélez, Nicolás Sánchez y Matías Moroni.
La inclusión de Isa desde el arranque suma un jugador de impacto, manteniendo los otros 7 forwards de lo que el staff considera el equipo titular. Luego Cubelli y Carreras, tal lo mencionado. Y después, se insiste con la juventud del segundo 5/8 (el 12, Chocobares) y del centro (13, Lucio Cinti) para cerrarle el paso a los Bravos Dragones. Emi, Mateo y Juan Cruz cierran el XV inicial. En el banco se destaca Bruni, un ocho natural que puede ser un buen reemplazo si se lesiona un ala (pasando Isa a esa posición) y Lautaro (muchos esperaban a Bertranou, el titular que mantenía el staff) pero se inclinaron por Lautaro para acompañar a Sánchez en el cierre del partido. Y Moroni, que es una fija, porque puede jugar de lo que se necesite.
A partir de las 11:40, en el canal de YouTube de La Pluma del Ruck, transmitiremos en directo las alternativas del partido, porque para uno de los dos equipos no habrá un mañana, y esperemos que Los Pumas puedan darnos el gusto de jugar los 7 partidos, lo que convertiría un mundial donde se cumplió con las expectativas mínimas a convertirse en un mundial fantástico.
Seguí a La Pluma del Ruck en La Pluma Del Ruck – YouTube y escuchá el partido en directo a partir de las 11:40.
Y vení a Fanáticos, donde estamos lo que amamos al Viejo Juego.
Mi nieto es el «discutido» Santiago «Santi» Carreras. Es una maravillosa persona querido desde muy pequeño en nuestra familia y hoy por sus compañeros y entrenadores en Gloucester (obtuvo el premio al mejor de la temporada por parte de los entrenadores) y en Los Pumas (ver reportaje a Jerónimo De La Fuente , Cubelli y frecuentes requerimientos a Felipe Contempomi y Michael Cheika) pero NO CONFORMA y constantemente leemos y/o escuchamos comentarios que
intentan explicar lo inexplicable: Santiago es un jugador diferente, como lo es cualquier jugador de otro que lo precediera en el puesto. ¿Montoya es igual a Crevy? No y no lo puede ser porque NO HAY CLONES, por lo que sé, entonces dejen de comparar con Porta, Hernandez, Sanchez, etc, etc y disfruten el juego de un CRACK que más de un equipo querría tener en sus filas.
Julio, tu nieto es un jugador extraordinario y el problema, como podés ver, no lo tiene el staff sino los que piensan en un rugby de otra época. Y claramente ellos siguen apostando a un jugador que con su velocidad y aporte al juego exterior le puede dar una velocidad diferente al movimiento de ataque. Al mismo tiempo tiene a su lado a un jugador con más de 100 partidos y el record de puntos, pero el staff no duda. Ustedes no dudan. Todo el equipo estuvo bajo en el primer partido, pero la gente, milesy miles de expertos, opinan. Pero vos sabés, él sabe y el staff lo sabe. El mismo Nico lo sabe. Estamos mejor de lo que creímos que podíamos estar. Y Santi sigue ahí, porque es el apertura del futuro.