El viernes 15 de agosto de 1952, el primer equipo de Pucará enfrentó al campeón invicto del 5 Naciones (hoy 6 Naciones) de ese año, Irlanda, venciéndolo en la cancha de Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, sección Jorge Newbery, por 11 a 6.
Hasta aquél viernes desapacible, ningún equipo argentino había vencido a un seleccionado nacional extranjero, mucho menos uno de las consideradas potencias. La gira del campeón del 5 Naciones (torneo que había incorporado a Francia en 1949) hacia Sudamérica (Chile y Argentina) del año 1952 tenía 9 partidos a jugar (uno en Chile, ocho en Argentina) y un programa que incluía dos partidos con el seleccionado argentino, y también con el seleccionado A, el seleccionado B, Provincia (de Buenos Aires), Capital, CUBA y Pucará, que habían accedido al privilegio, tal como era la costumbre, siendo el campeón y el subcampeón del torneo del año 1951. La particularidad de la gira es que unos días antes fallecía Eva Duarte, esposa del presidente Perón, por lo que la gira estuvo al borde de la cancelación, y luego de haber jugado el primer partido en Chile (0 a 30), se confirmó la continuidad de todo lo previsto, con los partidos mencionados. Todos los partidos se jugarían en la cancha del rugby por antonomasia en esos años, que era la de Gimnasia y Esgrima, junto a las vías del tren Mitre. Finalmente, de los 9 partidos que jugó el seleccionado esmeralda, su tarea finalizó con 6 triunfos, dos empates y una derrota.
La previa del Pucará de Burzaco
No todos los jugadores estaban disponibles para el trascendental partido. No sería la primera vez que el campeón de 1946 y 1950 (y subcampeón de 1947, 1948, 1949, 1951, 1952 y 1954) se enfrentaba a un seleccionado nacional. Ya en 1949 se había enfrentado a Francia, se venía el partido con Irlanda (1952) y más tarde contra Francia nuevamente en 1954 y 1960.
El equipo de Burzaco tenía una pareja de medios superlativa, conformada con Guillermo Ehrman, un potente número 9 con pase y velocidad, y Ricardo Giles, un apertura que tenía una patada táctica superior al resto. Pero el suegro de Ricardo falleció esa semana y el muy buen 10 de Pucará tuvo que viajar de urgencia y perderse un partido tan importante.
Al fondo de la cancha estaba Ricardo Frigerio (junto a Ehrman uno de los culpables de los colores del Club) a quien apodaban “Canasta”. Otro bastión del equipo de Burzaco que estaba lesionado. Por último, el duro pilar Juan Carlos Petrone tampoco podía jugar por lesión. Eran bajas importantes.
El entrenador de Pucará era Jorge “Mono” Torres Viñas, un adelantado para el rugby de la época, tuvo que tomar algunas decisiones importantes para ajustar el equipo y que el galardonado visitante no pase por arriba al equipo que hacía las veces de local, justamente en el club del cual se había desprendido Pucará.
Para eso le pidió a Luis Lecona, wing de la intermedia, con algunas apariciones en primera, que jugara de full back contra Irlanda. Lecona, con humildad, le pidió a Torres Viñas que lo relevara de la responsabilidad, porque él sentía que no estaba a la altura y no quería perjudicar al equipo. Un renunciamiento que tendría su premio, no sólo el 15 de agosto en la cancha, sino en el reconocimiento de sus pares, y con el campeonato ganado por la intermedia en 1954.
Como Pucará necesitaba un full back de fuste, se le pidió colaboración a Enrique Fernández del Casal, el 15 de C.U.B.A., amigo y adversario, y también a Isidro Comas, el apertura de Hindú, que luego se mudó a Burzaco para siempre. A Comas lo llamaron el día anterior, cuando se enteraron de la noticia de que no iba a estar Giles. También “suben” al capitán de la intermedia, Fernández Vidal por lesión de Alan Castelnuovo e ingresa también Cernadas en lugar de Petrone, lesionado. Con la inclusión de Horacio Laborde (2 partidos en primera) y Fernández Vidal como ocho (habitual jugador de la intermedia), Cernadas en la segunda línea y los dos invitados, el XV de Burzaco estaba listo para la batalla épica.
Un viernes Azul y Rojo
Eran épocas de rugby amateur, pero los visitantes venían de haber tenido un resonante y triunfal campeonato del 5 Naciones, llevándose el trofeo de manera invicta y sin duda serían duros rivales de los extremadamente amateurs jugadores argentinos. El martes 12 el equipo visitante se enfrentó al combinado de Provincia (Capital y Provincia se unieron a pedido de las otras uniones en 1962 hasta que en 1995 se formó la URBA) con un claro triunfo irlandés por 12 a 6.
Aquél viernes, Jorge Torres Viñas citó al equipo a almorzar unas pastas en un restaurant en Palermo. El ingeniero Jorge Culotta, primer vecino de Burzaco en formar parte del primer equipo, trabajaba en una fábrica en Monte Grande y el dueño no le permitió faltar. Jorge le pidió ingresar antes para poder retirarse a mediodía, así que fue a la fábrica a las 6 de la mañana en moto, para retirarse a la 1 PM, volver a su casa en Burzaco, tomar el tren a Constitución y luego el subterráneo, para unirse a sus compañeros una hora más tarde, y almorzar con ellos. Faltaba una hora y media para que suene el silbato.
La cancha de Gimnasia y Esgrima estaba abarrotada a pesar que era un día laborable. Jugaban los campeones del 5 Naciones en Buenos Aires. A pesar de la humedad y la llovizna intermitente, para los seguidores del rugby no había otro lugar dónde estar. De un lado estaba la tribuna “de piedra” y del otro lado la de cemente. El tren pasaba al lado de una de las tribunas y bajaba la velocidad para ver el juego y no distraer a los jugadores.
El partido fue una durísima batalla de imposición de forwards, pero Pucará tuvo un primer tiempo ideal, siguiendo el plan de juego y manteniendo a raya al equipo irlandés, y a los 10 minutos, luego de un scrum debajo de los palos, Isidro Comas recibe un rápido pase de Ehrman y ensaya un drop (3-0) y luego a los 27 minutos, el “Ciego” Fernández del Casal metía un penal (6-0) para irse el equipo Rojo al descanso en ventaja.
A los 12 minutos del segundo tiempo ocurre lo impensado. Fernández del Casal patea un penal desde lejos, que pega en uno de los postes y la pelota vuelve al campo de juego. La toma uno de los segundas líneas irlandeses e intenta un despeje con el pie hacia la línea de touch, pero no logra sacarla del campo. Desde esa posición, Horacio Laborde toma el balón y vuelve a intentar un drop, que pega en el horizontal de la hache y la pelota vuelve a salir hacia el campo de juego. En ese momento, arremete Alfredo Palma frente a los expectantes irlandeses y apoya el único try del partido, que Fernández del Casal eleva a gol y lleva el parcial 11 a 0, no sin antes que la conversión golpeara en uno de los verticales antes de ingresar.
En ese momento se desató la tormenta verde. El equipo visitante tomó el control del juego y del campo y se le fue encima al rival, no sólo acorralando a un Pucará que apretaba los dientes defensivamente hablando y tackleaba a mansalva. A los 28 y a los 30 minutos, Irlanda apoya sendos tries cerca de la bandera, sin poder convertir ninguno de ellos. Los últimos minutos fueron una durísima batalla dentro de las leyes del juego. Al sonar el silbato, la multitud tomó el campo de juego, mientras los propios jugadores no terminaban de entender el triunfo y mucho menos lo significativo que sería.
Un Triunfo Más Que Importante
Es importante destacar por qué ese triunfo marcó un antes y un después de la escalera de eventos notables que el rugby argentino tiene y que forma parte del crecimiento del juego. Hasta ese momento, no existía una valoración plena de lo que el rugby nacional podía lograr frente a las potencias del juego. Todas las visitas anteriores habían sido totalmente favorables a los visitantes y parecía que no había manera de ponernos a la altura.
Como pasaría en 1965 en Sudáfrica, el tercer puesto del Mundial del 2007 y hasta el primer triunfo frente a los All Blacks, el triunfo de Pucará a Irlanda deslumbró a propios y extraños, y dejó una marca indeleble sobre que sí era posible competir de igual a igual con los equipos poderosos. No hay que extrañarse sobre los resultados escuetos: el peso de la pelota, las conversiones difíciles, y la puntuación vigente impedía triunfos con muchos tantos. El resultado en Chile probablemente equivaldría a unos 60 puntos de hoy. La señal estaba dada y fue Pucará quién hizo la muesca, con un triunfo inolvidable para los que jugaron, los que estuvieron, los que supieron y para los que entendieron que ese triunfo mostró el camino que, con trabajo, disciplina y talento, ciertos sueños se vuelven realidad.
“Parece Mentira, Pero lo Hicimos”
Alfredo Barnadas, primer capitán del novel equipo de Burzaco repetía una y otra vez ante cada cara que se acercaba a saludarlo, – “parece mentira, pero lo hicimos”-. El capitán de Pucará en ese partido, Emilio Domínguez, no cabía en sí mismo por el asombro, la vergüenza y el orgullo y multitudes de conocidos y no tanto no paraban de felicitarlo, y fue el depositario del regalo de la camiseta del capitán irlandés, hasta que fue entregada al Club Pucará por su familia y hoy se puede ver en el salón principal del Club. Había sido una tarde épica, con todos los condimentos deseados para un festín. Sufrido y peleado, se trató de un triunfo que le daría un giro al rugby argentino.
Alfredo Palma encara a Horacio Laborde y le dice –“¿cómo se le ocurre patear un drop desde la bandera?”- con una sonrisa tan amplia que parecía llegarle a las orejas. Y el pibe de 18 años le dice –“y a usted, ¿Cómo se le ocurre cargarla?”- un instante antes que se fundieran en un abrazo.
Pucará había sido fundado 8 años y medio antes, el 12 de octubre de 1943 (aunque, como algunos ya saben, también había sido fundado el mismo día y en el mismo lugar en 1939). Con dos campeonatos de primera división y cuatro subcampeonatos hasta ese momento, el novel equipo de La Carmita, la quinta que compraron los fundadores en Burzaco para instalar un Club que, como dice su estatuto, “se propone inculcar el amor a la patria y a la libertad, el sentimiento de la nacionalidad, el respeto por las instituciones y el culto del honor y la amistad, lograba dejar un hito en la historia del rugby argentino.
En poco menos de 9 años, el valiente equipo de Burzaco había logrado que el rugby argentino tenga y sienta un giro y marcó el camino de que era posible, poniendo el corazón y el alma, la valentía y el amor por los colores. Ahora el rugby estaba en boca de todos. Esa tarde, tiñeron al rugby nacional de azul y rojo. Y claro, lo hicieron posible.
La Formación de Pucará
Bajo la tutela del presidente Ivar Andresen, Horacio Abaroa (lineman) y el referee escocés O.B. Glasgow, Pucará formó con:
Jorge Culotta, Enrique Dacharry y Alberto Mirat. Rogelio Cernadas y Emilio Domínguez. Jesús Lourés, Edgardo Bonfante y Julián Fernández Vidal. Guillermo Ehrman y Isidro Comas. Luis Ehrman, Alfredo Palma, Horacio Laborde, Guillermo Iglesias y Enrique Fernández del Casal.
Estos son los nombres que hicieron historia.
Y vaya qué historia.
Marcelo Mariosa
Muy Emotiva Reseña Marcelo: gracias!
Muy buen recuerdo !!!!
Muchas gracias por mantener viva esta época del rugby argentino!!!!
Que hermoso poder leer este resumen de la historia de nuestro rugby. De un club, Pucara fundador de nuestro deporte, el partido jugado con una selección Irlandesa y que deje tan alto el nivel de juego argentino. Muchas gracias por compartir esta hito de nuestro deporte.
Conocia el triunfo de Pucara,pero no los pormenores.Lindo relato.Conoci Pucara,gracias a mi padre,que me llevaba en su moto,desde Nuñez. Me enfrente y arbitre partidos.Siempre es un gusto volver a Burzaco
Extraordinaria hazaña!!!
Un orgullo pa el Club Pucará y para todo el Rugby Argentino
Extraordinario!!!
Que orgullo ser la hija de Isidro Comas!!!
Me emociona saber que todos sus compañeros y mi PADRE fueron parte de esta GRAN HISTORIA!!
Jugue al hockey en el Lomas,fui a Pucara a ver muchos partidos de Rugby a mis amigos y lo mismo a Hindu
GRACIAS POR RECORDARLOS A TODOS ELLOS!!!
Cuando les he contado a mis hijos la historia de su abuelo la emocion me desborda y me siento tan orgullosa que me emociono y a su vez me siento muy feliz de haber tenido un gran padre,un gran amigo de sus amigos,compañero,muy buena persona,ellos lo saben.
Gracias por este hermoso recuerdo!!!
SIEMPRE EN MI CORAZON PAPA!!
Gracias a sus compañeros y amigos que siempre han estado junto a mi en momentos muy dificiles!!!
Cariños a todos los que estan aca y los que nos cuidan desde el cielo!!
Besos Gabriela Comas