El rugby es un juego simple de percibir y por el esquema de su creación y, aunque tiene dificultades para su desarrollo, son esas mismas dificultades las que le otorgan la belleza estética y de habilidades para el desempeño. Los Pumas arrancaron este corto RCH 2023 con una categórica derrota contra los All Blacks en Mendoza y sonaron muchas alarmas, no por el nivel de los de negro sino porque los argentinos fallaron en los esquemas básicos y en la conexión de las jugadas, ritmo y agresividad en los puntos de contacto. Es difícil pensar que el equipo nacional esperara otra cosa del adversario, pero pareciera que los esquemas planteados desde el banco se tornaron demasiado estáticos y eso también hizo que Los Pumas parecieran aún más confundidos. Pero, ¿por qué empezar a contar lo que pasó en el CommBank Stadium de New South Wales hablando de la semana anterior?. Bueno, porque desde esa confusión, Cheika y su staff debía empezar a construir algo, cuando no queda mucho tiempo, y cuando enfrente iba a tener a un equipo que se mostró igual de desconcertado frente a su par de Sudáfrica.
A los reclamos de asistencia a Santiago Carreras para jugar un esquema de ataque 10-12 o 10-15, Cheika aplicó el sistema «Jerónimo», poniendo a Lucio Cinti en una de las posiciones que mejor le sienta (la otra es la de wing) y a De La Fuente con la 12. También mandó a Emiliano Boffelli a sumarse a ese triángulo virtuoso del centro de la cancha, un esquema que requiere más trabajo pero que levantó banderas de que puede funcionar.
El partido se presentó parejo porque del lado australiano Jones aún no pudo implementar prácticamente nada, y sus trucos están todavía en la galera. Sin embargo, pudimos ver algunas mañas de sus primeras líneas, que se mostraron muy firmes y superiores a la argentina, pero que «robaron» un par de penales con alguna trampita que no supo ver el bueno de Jaco Peyper, ya que en una oportunidad el pilar izquierdo «naranja» (nunca sabré en concreto qué clase de amarillo usan los wallabies) se soltó por completo para hacer explotar a Gómez Kodela (penal para los aussies) y luego, en el último scrum del primer tiempo, una «bajadita» muy leve logra conmover al pack argentino, logrando un penal defensivo que saca del apuro a los locales, que ya estaban con 14.
Los Pumas necesitan aún mucho trabajo para ajustar tuercas y necesita poder integrar al equipo a jugadores que van a ser de la partida casi con seguridad. Al mismo tiempo hay que armar la plantilla conociendo la carga y esfuerzo de cada uno. Hablo de Mallía, por ejemplo, que entiendo es el mejor 15 que tenemos, y una vez más vuelvo al tándem o triángulo virtuoso de generación de juego. Isgró levantó la mano como una posibilidad muy concreta, aportando algunas destrezas que ya conocemos y que le puede venir muy bien al XV, pero aún debe jugar más por esa costumbre a través de los últimos años de jugar VII. Se nota cuando se encaminaba hacia el try y hace un pase interior dándole el balón al jugador australiano que acompañaba la jugada o en la marca previa al uno de los tries australianos que Koroibete lo desborda. Mateo Carreras volvió a decir que está listo. Delguy, desde su lesión, también avisa que quiere ser parte. Yo creo que no habrá sorpresas por el lado de «afuera» pero el equipo necesita con fervor ajustar los tiempos de las jugadas, hacerlas menos anunciadas, y también mejorar las carreras.
La defensa ha mejorado respecto del partido con los ABs, pero convengamos que Australia no está pasando por su mejor momento y es difícil decir cómo van a llegar al mundial. Pero ganar, en este caso, es un refresco agradable en una noche de calor, aunque sobre el campo, las cosas fueron de ida y vuelta. Pasó que Los Pumas tuvieron una leve supremacía sobre los locales, pero no lograron fortalecerse en la misma. El scrum, divino tesoro, sufrió más de la cuenta y provocó una cantidad de penales (una vez más) inusitada. El line mejoró con claridad, siendo González una bandera en las paralelas. Interesante la prueba de Juan Martín, un todo terreno que formó de ocho, y que en un scrum muy favorable en mitad de cancha demostró que, siendo un enorme jugador, la posición del ocho requiere experiencia en el más alto nivel, permitiendo que el «conversador» White lo obligara a cometer un knock on.
Con errores de ambos lados, y a falta de 4 minutos, el Cachorro Sánchez comete un error que nos podría haber costado el partido: en extremo ataque y moviendo la pelota para buscar un try, le interceptan un pase y Nawaqanitawase, un wing espectacular (el otro wing, Gordon, es muy bueno también) se fue derechito corriendo 90 metros para apoyar abajo de los palos y dejar arriba a su equipo. Luego, una pelota recuperada de salida (algo en lo que se ha mejorado mucho) y desde allí, con intentos de avanzar, un par de errores casi inconcebibles de parte de jugadores como Cooper y Kerevi (un tackle alto a Matera y no-tackle a las costillas de Mateo sin pelota) nos permitió jugar los últimos dos minutos pisando el borde el in goal rival, que finalizó con el try de González cuando yo le pedía desde la transmisión radial, dándome cuenta unos segundos antes de lo que iba a hacer, precisamente que no lo hiciera, pensando en que la pelota podía quedar «arriba», como ya nos había pasado en el 1er tiempo. Pero Juan Martín se tuvo más fe que la que yo le tenía, y llegó a apoyar a pesar de las 4 manos adversarias que trataban de impedirlo. Los 40 segundos restantes se consumieron en sí mismos mientras la victoria estaba sellada.
Hay que trabajar el scrum y mucho, y con él los movimientos de la base, tanto en defensa como en ataque. No puedo olvidar el try de White por el corto, cuando tuvo que inventar una jugada en su propia base y atacar por donde el ala argentino no tuvo tiempo de impedirlo. Por momentos hubo ajustes ofensivos y por momentos no, es cuestión de trabajo. La defensa se vio mejor, pero Australia no es Nueva Zelandia. Los Pumas dieron un pasito al frente, pero tienen mucho más de lo que pudieron mostrar. Ahora se viene el 27 el partido contra Sudáfrica en Johannesburgo, con unos Bokke que sufrieron el primer tiempo contra el ciclón negro y que en el segundo pudieron mantener la diferencia en contra (final 35-20 a favor de los neocelandeses) por lo que nos espera un partido de altísimo rigor físico contra un equipo muy necesitado de un muy buen resultado en su casa y frente a su gente. Y no por ganar el RCH 2023, que tiene tres fechas y que sin dudas, a menos que ocurra algo realmente inesperado, quedará en manos de los ABs, sino porque los Springboks necesitan afianzar su juego, que dio cuenta y muy bien de Australia en la primera fecha y que, camino a Francia 2023, debe intensificar su intensidad de juego.
Para Los Pumas, poder dar otro paso hacia adelante, resolver los «dolores» que pudieron verse (el scrum, la base del scrum, la sincronización entre el 9 y el triángulo generador de juego y los ajustes defensivos y ofensivos que requieren trabajo. El mundial esta realmente cerca (sólo 3 partidos, incluyendo dos de Sudáfrica y uno contra España en Madrid) y aún hace falta trabajar muchas cosas para poder estar a tono no sólo del partido inaugural (9/9 vs Inglaterra en Marsella) sino toda la fase de clasificación.
Los Pumas rescataron un triunfo que viene muy bien, te llena de energía para dar los pasos que hay que dar de camino a Francia 2023, pero trabajo hay de sobra, como también hay mucho material.
Marcelo Mariosa
Muy buen análisis Marcelo. Evidentemente fue un gran paso, a pesar de los errores . Justamente lo más valioso es el poder reponerse mental y físicamente a momentos adversos durante el partido.
Quedan puntos para mejorar, pero hoy démosle una palmadita y un aplauso…Vamos Pumas!!