En sábado 3/9 se viene en Hamilton, la casa de Foster y de los Chiefs, un partido que merecería, si hubiera, alquilar balcones. Sin dudas el equipo de negro está herido y tomará todos los recaudos posibles. Del otro lado, Cheika va a probar algunos jugadores y va a jugar para seguir un camino trazado, que podría incluir perder este partido. No, no es que va a ir a menos, sino que tiene un plan en su cabeza y que va tras él, mientras que los neozelandeses sólo pueden ganar y no hay otra opción. Seguilo en directo el sábado desde las 3:50 por el canal de YouTube de La Pluma del Ruck https://www.youtube.com/channel/UCe63HS_i_u1MYhP1Ltr0cYw
Hay que entender la situación para hacer un análisis correcto y tratar de que la real posibilidad de ganar un partido muy complejo no nos nuble la vista. De un lado esta Michael Cheika, que al menos ha logrado una interesante cohesión en el grupo, además de dotarlo de confianza y espíritu. También la vuelta al ruedo de hacerles un poco más lentos los rucks a los ABs, producto de don David Kidwell, un ex jugador y entrenador de rugby league (o rugby XIII) que de alguna manera ya había ayudado al staff argentino en la planificación defensiva del primer triunfo puma contra los All Blacks en Australia. Don Miguel entonces puede darse un lujo impensado, ya que tiene la línea de su cartón de lotería completo, y aunque podría pasar que complete la línea siguiente en la noche de Hamilton, no se desespera y manda a la cancha a algunos jugadores que le permitirán ver su real valía a este nivel, aún a costa de que el juego le sea desfavorable. Y esas pruebas hay que hacerlas ahora.
Del otro lado, Ian Foster llega a su casa con la valija rota, y necesita repararla. Sin dudas Los Pumas ganaron sin atenuantes ante un equipo local que cometió muchas faltas que el joven árbitro georgiano no disculpó e hizo sonar su silbato. Foster, necesitado de que la prensa y los fanáticos no lo arrojen al mar, hará los ajustes necesarios para que este fin de semana se pueda ver no sólo una mejor versión de los del helecho plateado sino una visión tan alentadora como el segundo test en Sudáfrica, lo que le daría oxígeno para jugar los partidos finales de este Rugby Championship contra sus impredecibles vecinos cercanos del norte. Foster apuesta y fuerte por el mismo equipo de la semana pasada y sube al banco a Retallick, un duro segunda línea que probablemente ingrese para que Scott Barrett haga a la tercera línea local más dura y pesada para el contacto cercano. También sube al banco al recuperado Beau Barrett y al wing Tupaea en lugar de Perofeta.
Se siente la tensión en el aire rugbístico neozelandés (es decir, en toda la nación) y se verá en el FMG Waikato Stadium en la noche del sábado. Pero es interesante hacer las suposiciones de lo que puede pasar. Sin dudas la fórmula de ataque de los ABs será más frontal y conservadora. De alguna manera lo diría el mayor de los Barrett, por lo que se espera que los locales pongan la pelota en el cielo de Waikato (con diferentes distancias para ir variando) e ir a buscar el error defensivo de la visita. Pienso que irán a buscar especialmente a Cordero, que siendo un atacante muy peligroso es quien tiene la defensa aérea más débil. La «contra medida» sería moverlo de su posición defensiva a una central y dejar que Mallía o Boffelli tomen esa responsabilidad para luego ceder la pelota al veloz wing que podría contraatacar o sostener la posesión.
Aaron Smith declaró que Los Pumas fueron a Christchurch a «no perder» y que «usaron su defensa para no ser derrotados». Interesante apreciación que no dista de la realidad, ya que parte del juego se basa en defenderse, sobre todo con un equipo que suele tener mucho tiempo de posesión y para lo cual hay que desarrollar una trama defensiva que permita recuperar la pelota en lo posible o al menos desmantelar el ataque que el sábado pasado los ABs desarrollaron en buena forma. También fue muy interesante escuchar la batalla dialéctica entre John Kirwan (recordado wing de los All Blacks y luego ácido comentarista de rugby que predijo la abultada derrota de Los Pumas en el triunfo que los argentinos provocaron en los de negro en Australia) y Jeff Wilson, un buen wing o full back que disputara dos copas del mundo con los All Blacks, logrando un subcampeonato (Sudáfrica 1995) y un cuarto puesto (Gales 1999), donde Wilson señalaba que la derrota de los «Blacks» se debió a errores propios que le permitieron a los argentinos patear los penales y ganar el partido. Ok, algo de eso es cierto, pero don Jeff se olvida de decir que las penalidades son parte del juego y que de alguna manera también son provocadas por el adversario.
Al mismo tiempo, Kirwan resaltó la defensa argentina, y la presión que pusieron Los Pumas para desbaratar los ataques locales y mantenerse en juego. «Estuvieron geniales» dijo ante el comentario de Wilson que insistía que Los Pumas «no jugaron rugby». Pero esta vez Kirwan y yo estamos de acuerdo, y es que el Viejo Juego tiene variantes, posibilidades y diferentes maneras de lograr la victoria, y ese es un asunto de dos equipos. Es verdad que se produce un quiebre emocional con el inesperado try de González, que fue no sólo totalmente lícito, sino que arrancó de uno de los secretos mejor guardados del rugby neozelandés, y es la recuperación de la pelota de salida. También vale la pena decir que uno de los dos tries locales fue producto de un muy buen maul que fue defendido pobremente por Los Pumas y el segundo por una pelota recuperada de un mal lanzamiento de un line out. O sea, tampoco es que fueron superiores y que pagaron el precio de penalidades.
Este triunfo muy valioso de Los Pumas permite aprender, y de alguna manera se pareció y bastante a aquélla fecha épica en Australia. Este sábado en Hamilton, Waikato, veremos muchas pelotas aéreas muy altas para el ataque All Blacks y habrá que ver cómo resuelve el equipo argentino tales situaciones. No creo que vayamos a sufrir el maul como la semana pasada y habrá que mejorar el scrum, algo que mencionaba en la conferencia de prensa del jueves previo al partido (18 hs del miércoles en Argentina) el capitán Julián Montoya.
El juego de Rugby te obliga, por sus condiciones, a tratar de tener la pelota y en ese momento, a atacar. No hay forma de «dormir» el juego (excepto ese movimiento del final de muchos partidos donde se producen rucks cerca de las formaciones para que los minutos corran). Creo que vamos a ver un partido muy intenso, donde las necesidades están de un sólo lado y que esas mismas necesidades podrían abrir una ventanita donde Los Pumas se puedan colar y arrebatarle el partido a los locales. Y digo además que, si uno hace los mismo y se convierte en un equipo previsible, al menos en el rugby, el adversario da cuenta de eso y consigue las soluciones a los problemas que podrías plantearle, por lo cual, siempre hay que tener nuevos ases bajo de la manga que el adversario no espera. Los Pumas lo hicieron la semana pasada y los All Blacks son expertos en eso.
Cheika sabe que ha cumplido con creces (y quizá antes de tiempo) con uno de sus primeros objetivos, y tendrá que asegurarse que la semana que viene la cabeza de Los Pumas se mantenga firme hasta que suene el silbato del final. Foster, en cambio, tiene que lograr el triunfo a como dé lugar, porque no hay un mañana para él, más allá de su confirmación como head coach hasta el mundial. Y creo que eso lo tiene claro, como también lo tiene claro Joe Schmidt. El sábado pasado Los Pumas ganaron los breakdowns más importantes y Marcos Kremer salió con la misión de detener al siempre muy peligroso Ardie Savea, cosa que consiguió y que le restó a los locales esa cuota de potencia a la hora de generar ese envión que les otorga velocidad para dejar atrás a la defensa rival.
No se pierdan de seguir en vivo las incidencias de este 4° partido del RCH 2022 a través de RADIO RUGBY, en el canal de YouTube de La Pluma del Ruck, a partir de las 03:50 del sábado 3 de septiembre, hora argentina (GMT -3). El horario del partido (hora local) es 21:05 hora de Hamilton, Waikato (GMT +12)
Marcelo Mariosa