
16 años pasaron para que Los Pumas volvieran a vencer a Inglaterra en su casa. Desde aquél show del Ninja Todeschini a éste, pareciera ser que podría empezar a repetirse más frecuentemente. El camino no fue ni fácil ni grácil. El RCH obra de maneras disímiles: por un lado, el de una academia de alto nivel y al mismo tiempo como una guadaña que podría hacernos daño. Sólo hay que saber qué tomar y cómo sostenerlo, porque es más lo que se pierde que lo que se gana, aunque está claro que a veces aparecen señales de crecimiento y mejoras y a veces se apagan. La desaparición de Jaguares y la dificultad por tener una liga de nivel y rentada en la región, sin desmerecer el esfuerzo de Argentina XV y el innegable efecto positivo que ha tenido la Liga Sudamericana en los países de la región, llevando al próximo mundial a 3 equipos, no ayuda y genera que casi todos (sino todos) los mejores jugadores transiten en equipos europeos.
Los Pumas debían medirse con una Inglaterra poderosa y en su casa, y era una medida muy justa para saber realmente en dónde está posicionado el equipo argentino más allá del ranking que lo esconde más de lo que realmente debe, por las razones de competir anualmente con 3 de los 4 mejores equipos del mundo.

La previa del partido indicaba que sería así como fue planteado: un Inglaterra que probaría por primera vez el centro de la cancha que sería, aparentemente, su llave para el mundial de Francia, que es con Smith, Farrell y Tuilagi en la función 10-12-13, liberando al pequeño apertura para ser eje creativo o segundas jugadas, y dejando a Owen para poner orden y preparando entre ambos el campo para que Manu pueda quebrar y lanzar a los wines y full back en un ataque potente. La Rubia Albion no se ha guardado jugadores para saltar a la cancha de La Catedral en la lluviosa tarde de domingo. Del otro lado, Los Pumas con su mejor equipo posible y alguna prueba, pero la firme intención de medirse y evaluar. El juego se planteaba simple, mucho kick táctico, presión y rudeza en el punto de contacto y todo eso «sazonado» por la lluvia intermitente.
El la cancha repleta (80 mil ingleses y un par de miles de argentinos) Los Pumas dieron un sereno golpe sobre la mesa, llevándose un partido con la justicia del juego, por la mínima, y regalándose un triunfo en la casa del Rey Carlos luego de 16 años.
El partido fue claro. Por el lado «blanco» (este domingo pasado de negro) jugando con kicks al fondo, poniendo a sus ball carriers (Vunipola y Tuilagi) a disputar el punto de contacto y tratando de poner a sus «rapiditos» (Cokasaniga, Steward y Nowell) a perforar cuando la defensa adversaria se encontrara en retroceso. Kicks anunciados, cargas bajo la lluvia y scrum dominante, más la vieja película de line y maul.

Del lado argentino estaba más claro, porque Los Pumas tenían que atreverse a atacar y hacerse dueños del campo de juego con pelotas de calidad. Con un buen line out y un mejor scrum que en partidos pasados, siempre la lupa estará puesta en Santiago Carreras, de quien ya nadie puede dudar de su calidad de jugador y está rindiendo el examen del kick táctico (y sería quien se encargue de la patada a los palos si Boffelli no estuviera disponible) y en qué tipo de combinaciones tendrían disponible Los Pumas, ya sea mandando de punta al 12, o qué tipo de segunda puntada es el planteo. Por el lado de los forwards no hay mucho que decir: si los pilares recuperan la fortaleza en el fijo, el pack viene completo y había que mejorar el punto de contacto.

La lluvia londinense venía a poner las cosas aún más delicadas, sin embargo, nada de eso se notó. Apenas algún pase mal dado por errores propios y no por el agua que de a ratos bajaba del cielo plomizo. Ambos equipos cumplieron con su plan de juego, bien de los viejos Test Matches. Hasta los 26′, Los Pumas se imponían 6 a 3 productos de penales, hasta que Cokasaniga apoyó un try de buena factura de un ataque devenido de un scrum en extrema defensa Puma que fue imposible de parar. El wing acertó al encontrar un espacio interior de De La Fuente y sobre el tackle de Mallía giró para caer dentro del in goal (6-10). Luego Boffelli, que estuvo implacable, subió la cuenta a 9 del lado argentino, mientras que Farrell hacía lo propio para los de Jones. Ya con el marcador 12-13, un scrum debajo de los palos y con el tiempo cumplido, generó un error devenido de un segundo empuje del local, lo cual hizo salir la pelota sin control por la base y Bertranou apenas la pudo tomar con la marca encima, lo que terminó en penal y el resultado del PT de 12-16.
Justamente el scrum fue un punto de discusión delicado, ya que Genge sufría la presión de Gómez Kodela y desde ese lado colapsaba el scrum, mientras que el referee cobró en contra de Los Pumas algunos derrumbes dudosos. Pero sobre la hora y bajo los palos, el scrum debería no haber fallado y eso es algo que hay que seguir avanzando.

Inglaterra no se iba a salir de su libreto, que le venía dando un rédito exigüo, pero le permitía jugar en campo argentino y tener esa leve diferencia en el score. A este nivel de juego, de verdad son los detalles los que determina el resultado y a pesar de ese dominio territorial, Los Pumas se las ingeniaron para ir por sus puntos y se volvieron con los bolsillos llenos.
Para el segundo tiempo serían los argentinos los que ajustaron los clavos en la madera, y empezaron a forzar mejores situaciones. Apenas transcurridos 6′, un try de los que hacen los grandes equipos apareció en Twickenham. Porque cuando el contrario no ve la pelota o no sabe que vas a hacer con ella, es cuando realmente tenés la ventaja. De un line que vino de un penal en campo propio, un salto de calidad en el line, el servicio para Montoya que pasó a recoger el balón y «empujó» en la jugada preparada a Bertranou, que pasó a distribuir casi como un 10, haciendo un salteo que fue a parar a las manos de Moroni. La velocidad de la jugada no permitió advertir que Santiago Carreras se había corrido de la línea para ir a buscar el redoble. Con calidad, Moroni deja colgada la pelota por su costado externo al mismo tiempo que Carreras entraba en velocidad enderezando su marcha, asistido por Mateo Carreras que venía en apoyo desde su posición de wing ciego. A esa altura, el daño ya estaba hecho: 3 contra 1 mientras la armada inglesa venía lanzada a cubrir los espacios por detrás con la intención de flotar, pero su línea de defensa ya había sido superada. El salteo de Santiago rumbo a Boffelli comenzaba a sellar un try de gran factura mientras Tuilagi, el último recurso defensivo, no iba a llegar a detener al scorer rosarino. Los Pumas pasaban al frente (17-16).

El match era decididamente parejo en presión, que ocasionaba errores y en disputa. Desde la gradas de Twickenham no bajaba el Swing Low Sweet Chariot, porque nadie respiraba siquiera. Y más cuando 5 minutos después del try argentino, y con el XV inglés lanzado en ataque, la terrible presión en la línea hizo que Owen Farrell cometiera un error, que fue pasar mal la pelota para su lado «malo» dejándola en el suelo detrás de sus compañeros, un detalle que Santiago Carreras estuvo atento y que levantó en sus 22 metros y la llevó hasta el in goal rival, algo que Los Pumas sufrieron en carne propia más de una vez. Con la elevación a gol de Boffelli, ahora Los Pumas comandaban 24 a 16. Argentina no sólo atacaba con la pelota, cuando podía, sino que también lo hacía sin ella.
Los de la Rubia Albión no se amedrentarían y otra vez en ataque, una pequeña falla sobre la línea de los 22 metros (un poste defensivo que no estaba en su lugar) permitió que el recién ingresado van Poortvliet apoyara casi bajo los palos argentinos (24-23). El partido no daba respiro y realmente estaba para cualquiera y de ahí en adelante una sucesión de penales, como un duelo personal entre Farrell y Boffelli puso a los 30′ una mínima ventaja para los argentinos.

Sobre el final, Los Pumas fueron a jugar a la extrema defensa inglesa, permitiendo, en un nuevo error en un momento delicado del partido, un free kick a favor de los ingleses que debían recorrer todo el campo de juego para conseguir un penal que les regalara la victoria, mientras que del otro lado Los Pumas debían ser pacientes y prolijos y defenderse sin cometer una infracción. Finalmente, Inglaterra no pudo llegar a la mitad del campo y un knock on le permitió a Los Pumas recuperar el balón y jugar un minuto y medio en un pick&go que parecía no tener fin tratando de no sellar la formación y no cometer infracción alguna. Apenas sonó la sirena del fin del partido, salió rauda la pelota de un ruck y Bertranou se encargó de mandarla a la calle y Los Pumas se hicieron de su segunda victoria en la casa de los de La Rosa, dejando la chapa «electrónica» en un 30 a 29 a favor de los argentinos.
Los periodistas ingleses criticaron con dureza al equipo de Jones, señalando liviandad en el juego y falta de precisión e intensidad, pero olvidando que del otro lado había un equipo que estaba preparado para esa batalla, que metió presión y tackle como cuando eso era la bandera nacional y cuando tuvo que aprovechar y mover la pelota, lo hizo con seguridad.
Sin dudas el scrum ha crecido, sobre todo mejoró en el segundo tiempo, pero requiere de un poco más de concentración. Gallo jugó los 80 minutos a un nivel muy bueno, ni que decir del pie de Boffelli ni de su seguridad «arriba» y su try sellando una jugada digna del tier 1. Aún hay que ajustar las tuercas de algunos movimientos, mejorar la disciplina (no hubo amarillas esta vez) y seguir con el tackle contundente. Ya es hora que tantas batallas contra 3 de los mejores equipos de mundo empezara a dar frutos, pero a no confiarse que ésto recién empieza o al menos debería estar empezando.

El sábado 12 a partir de las 14:15 (kick off 14:30) La Pluma del Ruck te lleva a través de su canal de Youtube y también por la fmpremium.com el audio del partido que en el Principality de Cardiff sostendrán Gales y Argentina, frente a 74.500 fanáticos del Dragón. Y el viernes, te contamos la previa, luego de escuchar la formación de Los Pumas el jueves a la mañana y ver quiénes serían los que ingresen al estadio vecino del viejo Arms Park y entender cuál es el planteo que Cheika y su staff harán para tan fantástica fiesta.
Los espero.
Marcelo Mariosa
Chapeau!!!👏👏👏👏