La Pluma del Ruck Mientras se termina el año, este año aciago y complejo, mientras hay tantos soldados heridos, el Rojo de Burzaco Este volvió a dar un paso al frente en el último partido del año en condición de local. Claro, del lado de Alumni hubo 7 modificaciones respecto del partido jugado un mes atrás (Pucará 32 Alumni 29) pero todos los equipos juegan con lo mejor que tienen, porque esa es una máxima del juego, ya que todos los jugadores quieren jugar.
Pucará jugó su primer tiempo con viento en contra, y de alguna manera hay que decir que aprendió la lección y que supo demostrarlo. Porque cuando sopla el viento del Este, se siente en el juego, así que había que ser meticuloso con el viento en contra, no poner patadas demasiado altas y mover la pelota, sin acelerar demasiado el partido, con la intención de no perderla.
Así las cosas, Alumni marcó primero con dos penales (a los 6′ y a los 12′) para ponerse 6 puntos arriba. Pero a los 15′, luego de una acción combinada, luego una seguidilla de intentos por el corto, Germán Klubus salió para el lado que parecía el equivocado porque había más jugadores de Alumni que de Pucará y en una muy buena acción individual marcó su try, que él mismo elevaría a goal (7a 6). Más tarde, a los 30′, elevaría la chapa en tres puntos al convertir un penal (10-6).
Lo más saliente del primer tiempo fue que Pucará mantuvo la calma. El partido se veía parejo, pero a pesar del viento, Pucará tuvo más presencia sobre el campo de juego y se sentía el leve dominio, mientras Alumni se debatía entre sus jugadores más experimentados y los más jóvenes para intentar llegar, con poco éxito, a las fauces del in goal local.
Muy rápido en el segundo tiempo (3′) un nuevo penal de Klubus puso las cosas 13 a 6 pero de la misma salida Alumni se fue hasta el in goal (4′) sin convertir, con lo que la chapa quedaba 13 a 11. Pucará necesitaba mantener la distancia y a los 16′ Klubus volvió a marcar a través de un penal (16 a 11). Pero a los 21′, en una de las pocas incursiones de Alumni camino a Los Japoneses, Cruz González entró a toda velocidad al in goal de Pucará para marcar su try y poner el marcador 18 a 16, y dejando a Alumni por primera vez arriba en la chapa.
Pero eso no melló la paciencia del equipo Rojo, que a los 37′ se puso nuevamente al frente con un penal de Klubus (19 a 18) y siguió yendo a buscar la diferencia final. Casi sobre la hora, un kick táctico de Pucará consiguó un line out a favor de Alumni en extrema defensa. De ese line, que fuera robado por Coppola en el medio de la línea, le permitió a Nacho dar dos pasos y marcar su try y desde allí Klubus volvió a marcar, ya con el partido finalizado, para dejar el marcador final 26 a 18.
Así se despidió el conjunto de Burzaco que el sábado 20 va por su último partido del año. En el debe hay que anotar la incosistencia de algunas formaciones, inclusive la del scrum, que tan fuerte era a principios del campeonato aún con los mismos jugadores, per fundamentalmente el line y sobre todo las salidas, adoptando tener más cobertura en desmedro de los levantadores (un recibidor con un levantador) lo que hace que esa formación no sea tan sólida como se requiere. En el haber está el espíritu de los jugadores, sus ganas y su predisposición a la defensa, aunque hubo algún partido que se notó la baja del equipo ante la imposibilidad de encontrarle la vuelta a una situación adversa. Y eso es un poco más de trabajo.
El rugby es un deporte para divertirse mientras se pone el cuerpo en el intento. Y, en general y salvo honrosas excepciones, uno se da cuenta de lo bien que la pasó cuando suena el silbato del final, porque antes está muy ocupado cumpliendo diversos roles y asumiendo responsabilidades, y casi que no te queda el tiempo para disfrutar, y sólo te quedan instantes entre formación y formación. Pucará ha tenido un año con altibajos, lleno de esfuerzo por parte de muchos y que ha sufrido el vaivén de esta pandemia que no termina de irse.
El juego está, los jugadores también, sólo hay que sacarle lustre a los chicos que sabemos que pueden y seguir luciendo orgullosos el cóndor que sobrevuela los Andes sobre el pecho. Y seguir viviendo esa máxima del rugby que no está escrita, «cuando las cosas no salen, hay que volver a las bases: presión y tackle, correr y pasar».
Roja la camiseta, Rojo mi corazón.
Marcelo Mariosa
Portada: Nacho Coppola apoya su try para sellar la victoria de Pucará. Foto gentileza Fotografías Pucará
Pucará: 1. Tulio Sosa, 2. Jeremías de Sarro, 3. Tomás Kelly, 4. Ignacio Coppola, 5. Eliseo Fourcade, 6. Gregorio Pascual, 7. Felipe Amado, 8. Leandro Urriza, 9. Germán Klubus, 10. Ignacio Ramón, 11. Tomás Buckley, 12, Mariano Navarro, 13. Nico González Amorosino, 14. Joaquín Jorge y 15. Facundo Enrique.
Alumni: 1. Federico Lucca, 2. Tomás Bivort, 3. Ezequiel oliva, 4. Patricio Anderson, 5. Santiago Alducin, 6. Ignacio Etchegoyen, 7. Juan Alvariñas, 8. Tobías Moyano, 9. Tomás Passerotti, 10. Joaquín Díaz L., 11. Segundo Maciel, 12. Gonzalo Ambroa, 13. Máximo Provenzano, 14. Cruz González B. y 15. Tomás Corneille.