
Tomar las decisiones que cumplan con las intenciones de ganar siempre conllevan un peso para los entrenadores de turno. Porque claro, del otro lado del alambrado, estamos los que creemos que Zutano es mejor que Perengano, porque tiene más experiencia o jugó en un equipo que me cae simpático o simplemente porque creemos que es mejor jugador y punto. Pero el que elige a los jugadores sigue siendo el entrenador. Y marche preso.
Felipe Contepomi, con las lógicas dudas que podría acarrear en todos nosotros (me incluyo) desde su comienzo como entrenador en jefe del seleccionado nacional, viene demostrando sus condiciones como head coach de nuestro amado elenco de ex jugadores amateurs devenido en profesionales. Y lo digo así bien a propósito. Los nuestros, por suerte, mantienen aquel fierro que uno cualquiera de los otros 99.850 jugadores del país tiene cuando sale del vestuario rumbo a la cancha, sin importar el lugar ni el tiempo. Es cuando resuenan los tapones de aluminio contra los últimos esbozos de concreto antes de saltar al césped, si es que lo hay.

Y allá van los que sin miedo a lastimarse se juegan el pellejo en cualquier mata, se exponen a todo, con tal de sentirse completos en la entrega, sobrados en ayuda, serviciales en el juego y firmes ante el dolor de los golpes. Cada uno de todos los demás que puso su granito de arena para que este sábado, 36 almas locales se enfrenten, antes de la elección de los 23 de Felipe, al invasor inglés de 1806 y 1807, que vuelve esta vez a tratar de conquistar La Plata y San Juan.
Lo más interesante de esta gesta “defensiva” contra la Rubia Albión (aunque la verdadera forma de referirse a los británicos es la “pérfida Albión” siendo que esta última palabra es celta aunque se supone que el origen es la palabra en latín “albus” que quiere decir blanco, refiriéndose probablemente a los acantilados de Dover) es que el Coach argentino armó un equipo con algunos debutantes y otros evidentemente no tan titulares, algo así como un mix, y aquí es donde comienza el derrotero de la duda. Por un lado, el necesario descanso de los jugadores que batallaron hasta el final en la copa de Francia, más algún lesionado y otros que quizá podrían haber estado, pero que Felipe decidió dejarlos ir a las playas de la Cote D’Azur en lugar de bajar hasta los vientos polares que azotarán la capital de la provincia de Buenos Aires (y quizá también en la soleada San Juan).

Contepomi alude todos estos cambios a la idea de ampliar la base y la experiencia en jugadores noveles que deberán demostrar su valía en test como contra Inglaterra, que llega diezmada porque 13 de sus mejores jugadores se fueron a Oceanía a jugar con los Lions. Pero esto no es la primera vez que ocurre. Los ingleses llegan por decimotercera vez a la Argentina, donde ganaron 8 veces contra tres de Los Pumas y un empate y es la quinta vez que la visita del seleccionado de La Rosa visita el hemisferio sur durante una gira de los B&IL. Pero detengámonos por un segundo: el historial en nuestra casa los favorece y mucho, aún sin sus “leones”.
1997, 2009, 2013 y 2017, mientras los de rojo volaban por el frío sur del mundo, Inglaterra (incluyendo un partido donde Los Pumas fuero locales el Old Trafford) se hizo de sus triunfos aún sin sus mejores jugadores. Entonces, es el momento de entender la jugada de Felipe Contepomi y todo el staff Puma. ¿Nos guardamos para el RCH 2025? ¿Probamos jugadores para ampliar la base? A pesar del envión anímico de haberle ganado a los Lions en Dublín, el orgullo indica que no hay que distraerse en estos partidos que suman puntos para el ranking. Y no se trata de dudar de la calidad de los jugadores, sino de la funcionalidad del equipo.

Los súbditos del rey Carlos vienen liderados por un jugador de mucha jerarquía, como George Ford, y los locales tendrán el enorme peso de la expectativa de ver a un equipo parecido al de quince días atrás y la presión de creer que Inglaterra bajó a Argentina con un equipo B, y con eso hay que tener mucho cuidado.
Contepomi hizo “La Gran Felipe”, arriesga, se mantiene calmo, y manda a que los “nuevos” respiren el mismo aire que algunos experimentados e intenten ganar lo que no será un partido fácil, ya que el último triunfo puma versus los de blanco fue en Salta hace 16 años.
Ah, sí. En el ranking actual de la WR, Argentina está 5ta e Inglaterra 6ta.
Digo, como para tener en cuenta.
Marcelo Mariosa
Una vez más improvisa el gran soberbio. Cuando los grandes equipos del mundo juegan siempre con el mejor equipo que pueden poner en cancha, quizás probando en un par de puestos, nuestros Pumas serán sometidos a una presión innecesaria . Y no argumentemos que los jugadores tienen que descansar, son profesionales y, si no, veamos la alineación de los B&IL y los grandes seleccionados. Si nos faltaran jugadores sería comprensible, pero esto suena a «inventar la polvora»
El gran desafío anual de Los Pumas es poner el mejor equipo posible en el Rugby Championship, ahí es donde se mide el verdadero nivel del equipo. Por lo tanto la ventana (Inglaterra y Uruguay) es la oportunidad de probar nuevos jugadores y darles rodaje internacional. Por supuesto que todos queremos ganar todo siempre, pero no hay que desgarrarse las vestiduras si no ocurre. En estas instancias es mucho mas importante el funcionamiento del equipo y la integración de los nuevos que el resultado en sí.
Habría que poner lo mejor que se tenga a mano. El resto, ir incluyendolos de a poco.