diciembre 8, 2024

Inglaterra – Pumas en Twickenham | Otro Día En El Paraíso

En la previa al partido de Los Pumas en esta ventana de Otoño en Europa (Autumn National Series) entendía que enfrentar al equipo del Rey Carlos sería una muy buena medida para saber realmente dónde está este equipo de Cheika y Cía. Fundamentalmente porque hay que afianzar lo aprendido, capitalizar los errores a los que nos someten (y nos sometemos) frente a los repetidos partidos del RCH, y que no suene esto como una queja, sino a ese difícil aprendizaje que año tras año y en virtud de perder más que ganar que es el camino que nos toca transitar.

Ya con los jugadores establecidos en Europa y sus ligas, el tiempo de ajustes se acorta y empieza a pasar por establecer estructuras de juego en los papeles que se puedan replicar en la cancha. Sin dudas para este momento del año, nuestros players vienen con un alto grado de entrenamiento y quizá también sobre el final de un período de cansancio, que debería agravarse un poco más adelante en los campeonatos que jueguen, en virtud del poco descanso que tuvieron durante el año. Es que saltar de las Ligas al RCH ida y vuelta tiene sus asuntos, que no coinciden con Europa y su torneo de las 6 Naciones.

Gallo ataca utilizando su fortaleza y habilidad para impedir ser detenido – foto gentileza Prensa UAR y Gaspafotos.

Del partido ya habrán visto todo lo que había que ver y en Fanáticos pretendemos no hacer el periodismo tradicional y contarles la historia y desarrollo del juego, sino buscar un análisis visto desde el otro costado, tratando de entender y asimilar las estructuras de juego, la propuesta, las mejoras y lo que creemos hay que trabajar. Y claro, nadie pone en duda lo que piensa y dice en staff de entrenadores, porque ellos saben mucho de rugby, y pueden ver algunas cosas parecidas y otras diferentes, sino que la idea es aportar lo que nosotros vimos y creemos.

El juego se desarrolló como estaba previsto. Porque los de la «blanca» (el domingo negra) tienen una fórmula, que ajustarán según pasen los meses camino al mismo partido que el domingo pasado pero en Marsella, que es mucho kick táctico, carga forzada, y dos o tres ball carriers que pongan el juego adelante, sumado a un áspero punto de contacto. El debut de lo que se cree será el centro de la cancha inglés (Smith, Farrell y Tuilagi) es de clase mundial, dejando que el pequeño 10 pueda hacer de las suyas, Owen aportar prolijidad y Manu esa cuota de agresividad que les puede servir y mucho si sus compañeros de ala le fabrican los espacios que le permitan al 13 avanzar en el campo.

El scrum ha mejorado, pero todavía hay que lograr una mejor cohesión. Foto Gentileza Prensa UAR y Gaspafotos.

Con un pack duro, trabajado y con mucha experiencia, Jones jugó a usar sus fortalezas en una húmeda tarde londinense, sin perder su dibujo ofensivo y contando con el certero pie de Farrell. El scrum inglés es bueno, sus segundas líneas altos y sólidos, e Itoje jugando de ala le daría altura y un poco más de movilidad para sentirse más libre y salir a tapar kicks al cajón que era obvio que abundaran, aprovechando esa habilidad del ahora número 6. Youngs, su medio, aportaría serenidad mientras que Cokasaniga, que le ganó la posición a May, le pondría peso y velocidad en una punta y Steward la seguridad del 15 inglés nacido cerca de Norfolk.

Del otro lado, Cheika aportaría su base, que ya está consolidada, mientras le viene sumando detalles que habrá que seguir trabajando, pero fundamentalmente aportando un visión externa al sentir argentino y brindando la confianza que el equipo requiere para sostener los momentos difíciles de un partido, apostar a la paciencia, a la organización mental, al orden y a que las cosas vayan ocurriendo al mismo tiempo que vamos tomando decisiones. Cheika dice, y los jugadores ahora lo entienden (o lo creen) que no hay un partido perfecto, por lo que no hay que buscar eso (y generar stress pre o post traumático) porque cuando aparecen los errores y el equipo sale del molde planeado, ya no hay respuestas a preguntas sino dudas. Y esa debacle ya la hemos vivido.

La dura defensa de Los Pumas fue muy importante en la tarde del domingo en Twickenham. Foto gentileza Prensa UAR y Gaspafotos

Los Pumas tienen un equipo de Clase Mundial, pero aún falta o mejor dicho, hay espacio para ser mejores. Y si se puede mantener este piso, que no es el mejor pero es un buen escenario, podremos dar un paso al frente y levantar la mano. Aún así se puede perder, pero casi todos los equipos del mundo pierden. El asunto es perder menos veces que otros.

El scrum ha mejorado. La aparición de Gallo (80 minutos) con solidez en el fijo y en el suelto, tan difícil de contener, es una bandera que flamea. Del otro lado Gómez Kodela tudo que lidia con un mañoso Genge, y el scrum no fue todo lo sólido que se propuso, mientras que el detalle de quién no forma bien y provoca rupturas, explosiones o derrumbes no siempre es correctamente interpretado por el juez de turno. Bajo una lluvia intermitente, Los Pumas, quizá siguiendo una línea histórica, perdieron en parte el dominio territorial, pero el conjunto de Jones no logró llevar a puntos todo lo que se acercaba, virtud de la defensa celeste y blanca.

Emiliano Boffelli toma una pelota aérea. El rosarino es definitivamente uno de los puntos altos del equipo. Foto gentileza de Prensa UAR y Gaspafotos.

Con penales repartidos entre Farrell y Boffelli, el partido transcurría con la dificultad de encontrar a un par del otro lado, lo cual es de por sí toda una buena noticia sobre todo si se juega en Londres, donde casi 80 mil locales y un par de miles argentinos vibraban ante un partido complejo desde lo táctico y por cómo se desarrollaba la tenencia de la pelota. Un try inglés, producto de una entrada vibrante de Cokasaniga para meterse en el agujero entre el 10 y el 12, con giro sobre el tackleador «fastasma» (o guardia) que fue Mallía, le permitió al equipo inglés mantener el liderazgo por un punto, mientras que un error en un scrum propio debajo de los postes logró un penal para el local, que se fue al vestuario con un 16 a 12 (4 penales de Boffelli versus 3 penales de Farrell, más la elevación a gol del try del wing). En ese último scrum, con la pelota supuestamente dominada, se quebró la posición defensiva del pack provocando la salida abrupta de la pelota, mientras que ni Bertranou ni Matera pudieron resolver la situación, el 9 mendocino tuvo que aferrarse a la pelota con todo su pack adelante, terminando en un casi inevitable penal. El error, haya sido un golpe con el taco de un jugador en retroceso u otra cosa, conlleva el riesgo de los puntos en contra, justamente debajo de los palos y con el ingreso de la pelota a favor. De todos modos, Los Pumas estaban en partido.

El maul aún debe fortalecer su estructura y formación. Foto gentileza Prensa UAR y Gaspafotos

Con la sensación de que era posible, con más algún detalle que se dijeron en el vestuario, el equipo argentino salió decidido a no dejarse llevar, igual que en el primer tiempo, pero el scrum volvió al césped de Twickenham un poco mejor, mientras afuera había que soltarse un poco, tanto, como para medir fuerzas con los ingleses. De repente, una jugada de un equipo de Tier1 apareció desde un line out que finalizó en un try de «primera fase». Claro, la jugada no es nueva, la hemos visto hacer a los All Blacks por ejemplo, pero hay que «tirarla» y concretarla. El equipo de La Rosa no vio más la pelota sino por ráfagas desde que salió de las manos de Montoya en el line, una bajada rápida para el mismo capitán que hizo el relevo del 9 (como en el seven), Bertranou que se corrió para tomar la posición del 10, que quedó liberado para hacer una puntada por afuera (una jugada que puede ser para el 12 o el 14 que viene desde la derecha, y hace un doble salteo para que llegue a las manos de Moroni (13) que vuelve a esconder la pelota y deja «colgada» para el redoble de Carreras que se hasta quebrar la línea de la ventaja y generar un 3 contra 1 mientras desde el otro lado venía la Royal Army y todo el equipo de limpieza de Londres flotando y barriendo por detrás, tratando de ganar tiempo para el reposicionamiento defensivo. Pero cuando Carreras rompió la ventaja y enderezó, el daño ya estaba hecho. Un perfecto pase salteando al wing ciego (Mateo Carreras) que venía como un bombero en auxilio de la jugada llegó a las manos de Boffelli que sólo aceleró y soportó el embate final de Tuilagi que no llegaría a tiempo. Una postal de otro de los mejores tries de Los Pumas, como para verlo mil veces y aprender detalles y saber que si el contrario no ve la pelota y no puede saber que vas a hacer, entonces sí tenés ventaja.

Con los pumas arriba por uno (erró Boffelli la conversión), a los 11 otra joyita, que más de una vez hemos vivido en carne propia: con una defensa «atacando» y presionando sobre los 22 propios, Farrell hace un mal pase y la pelota se fue al piso por las espaldas de sus compañeros de ataque. La presión era alta, y mientras Gallo llegaba a torturar al 12 inglés, Santiago Carreras levantó la pelota y corrió hasta el in goal por 70 metros, perseguido por Nowell, que logró alcanzarlo sobre el in goal. Otro premio para Los Pumas, porque no sólo se trata de defenderse, sino de cómo lo hacés, sin importar el sector de la cancha.

Santiago Carreras corre 70 metros para marcar un su try. Foto gentileza Prensa UAR y Gaspafotos.

No iban 15 minutos del segundo tiempo y Los Pumas estaban 24 a 16 arriba, que un error defensivo (el «poste» derecho de un ruck quedó sin guardia) y esa oportunidad fue muy bien tomada por el recién ingresado Van Poortvliet (camiseta 22) y se fue hasta casi abajo de los palos (24-23). El juego siguió parejo y ambos equipos se fueron repartiendo penales y faltando 10 minutos, Boffelli acertó el suyo para poner a Los Pumas 30 a 29 y así siguió la Batalla de Londres hasta el pitazo final del árbitro Andrew Brace.

En un partido tan cerrado, las decisiones y los errores menores te pueden costar el juego. Los Pumas, estando un punto arriba, fueron a jugar cerca del in goal inglés y desde ahí y por un nuevo error en el fijo (prepush) los ingleses tuvieron su oportunidad con un minuto y medio por jugar, pero tenía que trepar toda la cancha, cosa que suele ser bastante difícil aunque no imposible, mientras que del lado argentino no podía haber ningún error para evitar que un penal postrero nos dejara con las ganas, por lo que durante un minuto el XV inglés trató de superar sus 40 metros sin éxito hasta que un knock on le dio un scrum al equipo argentino la recuperación sobre la mitad de la cancha y la oportunidad de mantener la pelota viva a través de repetidos «pick&go» hasta acabar el tiempo, con el cuidado que significa no sellar al jugador portador. Así las cosas, con el tiempo apenas cumplido, Bertranou mandó la pelota «a la calle» y ahí se levantaron los brazos celestes y blancos dentro y fuera de la cancha.

Festeja el equipo Puma un triunfo inolvidable. Foto gentileza Prensa UAR y Gaspafotos.

Yo lo siento como un partido que podría haber caído de cualquier lado, pero que no fue así. Los Pumas hicieron un gran trabajo, se vieron algunas mejoras, habrá más y se repitió el triunfo de 2016, ganando por segunda vez en la Catedral de Londres.

El sábado desde las 15:15 (hora de Argentina) será el partido en el Principality de Cardiff contra Gales, que cayó derrotado con firmeza frente a los All Blacks y buscarán revancha frente a su público. Atención que hubo un cambio de horario (se atrasó una hora) el comienzo del partido. Los invito a escuchar RADIO RUGBY a través del canal de youTube de La Pluma del Ruck o por la fmpremium.com (en ambos solo audio) para seguir las alternativas del segundo partido del seleccionado argentino en esta ventana de noviembre o, como dicen en Europa, el Autumn National Series.

No te lo pierdas. Te lo cuenta en vivo, La Pluma del Ruck.